The Guardian decía en 2018: “Cada cierto tiempo en el legendario Festival de Montreux nace una estrella. El año pasado le tocó a Jack Broadbent”.
El propio Festival de Jazz de Montreux lo definió como “el nuevo maestro de la slide guitar”, Bootsy Collins lo describió como “The real thang” (algo que es absolutamente genuino o auténtico), iconos como Ronnie Wood, Peter Frampton o Johnny Hallyday destacaron su carisma, calidad y forma de tocar la guitarra y Lynyrd Skynyrd simplemente lo calificaban como “badass” (increíble, impresionante).
Con semejantes halagos y viendo de quien vienen os podéis hacer una idea de la calidad de este músico. No es un cantante o compositor cualquiera, en unos años ha pasado de tocar en las calles de varias ciudades europeas a actuar en los principales escenarios del planeta.
Pese a ser natural de Lincolnshire, en la Inglaterra rural, canta como si se hubiese criado en los mismísimos pantanos del Delta del Mississippi. Creció oyendo a clásicos como Robert Johnson, Neil Young, John Lee Hooker o Joni Mitchell, que lo influyeron para crear esa particular forma de escribir canciones, cantarlas y tocarlas.
En un principio llama la atención por su peculiar técnica al tocar, sacando esos sonidos de su guitarra usando una petaca de whisky vacía, pero pronto te das cuenta de que Jack Broadbent es mucho más… Su capacidad de comunicar, su forma de transmitir, su energía y su actitud es tan auténtica que no es que haya elegido ser un bluesman, es que ha nacido para serlo.
Con ese talento innato y su prodigioso dominio de la guitarra, en cada una de sus actuaciones se ha ido forjando una base de fans que ha ido creciendo exponencialmente. En poco tiempo pasó de tocar en las calles de varias ciudades europeas (con vídeos que rápidamente se hicieron virales) a ser reclamado para actuar en importantes festivales de América, Europa, Japón y Australia. A Jack Broadbent le basta con su voz y su guitarra (a la que llama Marilyn) para incendiar cualquier escenario.
En 2024, con 6 discos a sus espaldas, conciertos con entradas agotadas por medio mundo y una reputación creciendo día a día, el músico británico llega por fin a Vigo para que podamos ver de primera mano esa “experiencia musical” de la que habla la prensa especializada.